“Todo lo que hay que saber sobre cómo vivir, qué hacer y cómo debo ser, lo aprendí en el jardín de infantes.”
Las primeras etapas de la infancia son las más importantes para el desarrollo del ser humano; esto se debe a la gran capacidad que en esos momentos tiene el cerebro para asimilar la información de su entorno. Durante los primeros años de vida, todas las experiencias que los niños y las niñas vivan se transformarán en nuevas habilidades y conocimientos que facilitarán su desarrollo en todas las áreas: motriz, sensorial, cognitiva y socio-emocional.
El propósito fundamental de la educación en el nivel inicial es favorecer el desarrollo integral con la fi nalidad de formar seres humanos autónomos, con pensamiento crítico, creativos, independientes, seguros de sí mismos y con habilidades de trabajo en equipo. En el nivel inicial es donde los niños y las niñas adquieren y fomentan los valores que les van a permitir convertirse en adultos con destrezas de socialización tales como amor, organización, respeto, responsabilidad, cortesía, paciencia, solidaridad, cooperación, honestidad, tolerancia, prudencia, auto– ontrol y cuidado al medioambiente.
Es preciso aprovechar estos primeros años de vida para favorecer un buen desarrollo neurológico y para proporcionarles un entorno agradable, que les ayuden en su proceso de desarrollo.
Educar implica enriquecer y estimular el desarrollo del ser humano. Los niños y las niñas que han sido estimulados(as), tienen un potencial mucho mayor que aquellos(as) que no han sido expuestos(as) a experiencias de estimulación. Estudios realizados demuestran las importantes contribuciones de la educación inicial. Entre éstas podemos citar:
NOTABLES BENEFICIOS en sus habilidades sociales y emocionales (Heckman, 2000).IMPACTO POSITIVO y signifi cativo sobre los logros educativos. Más altas puntuaciones y resultados en pruebas de matemáticas (Contreras, Herrera y Leighton, 2007).
MEJORES DESTREZAS, motivación y rendimiento académico en su escolaridad primaria, media y superior (Heckman, 2000).
Mayor desarrollo cerebral y mejores conexiones entre las células cerebrales (Carnegie 1994).
El libro de Robert Fulghum: “Todo lo que hay que saber sobre cómo vivir, qué hacer y cómo debo ser, lo aprendí en el jardín de infantes”. Nos aporta una excelente refl exión de la incidencia de la educación inicial en todas las etapas de nuestras vidas:La sabiduría no estaba en la cima de la montaña de la universidad, sino allí, en la arenera.
Estas son las cosas que aprendí:
• Compártelo todo.
• Juega limpio.
• No le pegues a la gente.
• Vuelve a poner las cosas donde las encontraste.
• Limpia siempre lo que ensucies.
• Pide perdón cuando lastimes a alguien.
• Lávate las manos antes de comer.• Sonrójate.
• Las galletas calientes y la leche fría son buenas.
• Vive una vida equilibrada.
• Aprende algo y piensa en algo.
• Dibuja, pinta, canta, baila, juega y trabaja cada día un poco.
• Duerme la siesta.
• Cuando salgas al mundo, ten cuidado con el tráfico.
• Tómate de las manos y no te alejes.
• Permanece atento a lo maravilloso.
• Recuerda la pequeña semilla en el vaso, las raíces bajan y la planta sube y nadie sabe realmente cómo ni por qué, pero todos somos así.
• Los peces de colores, los ratones blancos e incluso la pequeña semilla del vaso, todos mueren y nosotros también.
• Recuerdo una de las primeras palabras que me enseñaron, una muy grande: MIRA.
• Todo lo que necesitas saber está allí, en alguna parte. La regla de oro, el amor y la higiene básica. La ecología y la política, la igualdad y la vida sana.
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